sábado, 27 de octubre de 2012


LA MAGIA DE LAS TELEMÉTRICAS

Pocas personas he conocido que hayan probado o les gusten las cámaras telemétricas. Son como un bicho raro, como algo que es mejor no tocar y no descubrir para no meterse en líos. Todo lo contrario, como todo en la vida estas cámaras tienen pros y contras que ahora me remito a contar.
Si leemos cualquier enciclopedia lo primero que viene diciendo a grandes rasgos es que una cámara telemétrica a diferencia de una SLR esta carece de espejo y combina un visor óptico directo con un telémetro independiente del objetivo. Al leer esto podemos deducir grandes virtudes de estas cámaras
1ª - Al no poseer espejo no tienen vibraciones y se puede disparar a velocidades más lentas que otras cámaras
2ª - Al no poseer espejo nunca se pierde la visión, mientras que en una cámara réflex cuando sube el espejo durante una fracción de segundo perdemos la visión total de la imagen
3ª - Son menos voluminosas y sobre todo más discretas. Sus objetivos más pequeños.Más fáciles de transportar.
Por el contrario el gran fallo con respecto a las réflex es que muchos de los visores ópticos de estas cámaras tienen un error de paralaje, esto significa que el encuadre del visor no coincide exactamente con el tomado por el objetivo. También tenemos que tener en cuenta que no tenemos la manera de saber la profundidad de campo, tan solo la experiencia con estas cámaras nos puede dar una pista.
Sin lugar a dudas estas cámaras son una maravilla y los mejores fotógrafos del mundo como Cartier-Bresson  o Robert Capa supieron quitarle todo el jugo.
En el siguiente Post hablaré de la primera cámara de 35mm la UR-Leica y la historia de su marca LEICA, una marca que todavía sigue causando pasiones entre los fotógrafos.
UR-Leica, 1913

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